Capítulo 5. Parece un sueño, pero no.

Ayy señor, que nerviosa estoy, creo que me muero, como siga haciendo este calor me echan de la casa de Javi por sudar como un pollo, lo estoy pasando realmente mal.

-Bueno ¿quééeee? ¿no habláis nada? ¿no tenéis nada que decir? que sosas que sois joe.
-Es que es eso chicas, parece que os ha comido la lengua el gato.

*Miradas fijas entre Daniela y yo*



Sin duda alguna Javi era el más hablador de los cuatro, aun que realmente lo único que hacía era decirnos que sacáramos tema nosotras, como si ellos no tuvieran cerebro o algo.(Y no lo tienen, las cosas como son.)

-Bueeeno John me voy adentro a por un helado, ¿quieres?
-Mmm venga vale.

HELLOUUUUUUUUU ¿¡¡WTF!!? ENTIENDO QUE HAGA CALOR Y TAL PERO NO SÉ NO ES MOMENTO DE PONERNOS A COMER COMO GORDOS Y ESAS COSILLAS.En fin, lo dicho.

Sale con un zumo y dos helados.(Sin comentarios.) 
Le da uno a John y mientras se lo comen empiezan a hacer el gilipollas con los helados y a jugar con ellos.

CON LA COMIDA NO SE JUEGA.

Yo llevaba una camiseta gris de esas con las que se te ve un hombro, John, empezó a hacerme caricias por el cuello y el hombro. Me puso muy nerviosa, y más aún al quedarse mirando Daniela y Javi como bobos, como si fuéramos una televisión o algo......
  
Mientras sucedía esto, ellos seguían jugando con los helados, haciendo el tonto para que nos diera vergüenza o algo así, no sé. Y lo lograban señores, lo lograban, era una situación bastante incómoda, parecían aunténticos niños pequeños, y nosotras, dos idiotas, parecíamos seres sin vida, apenas hablábamos y cuando lo hacíamos nos salían voces odiosas.

De repente llamaron a John, el pobre al parecer está medio sordo porque tenía el volumen al máximo. Era Luis, que les hablaba para ver donde estaban y eso, y bueno,Luis dijo que Diana estaba preguntando por él y que a ver si se veían ya de una vez que hacía mucho que no hablaban y bla bla bla. (¿¿¿¿¿¿¿¿¿Y esa guarra de qué va?????????)
Menos mal que John le contestó con un:
-Ah, pues no sé, dila que ya nos veremos, me da igual.

Al final empezamos a soltarnos las dos, ya eramos más nosotras (pero no del todo) y cada una se fue a dar un paseo con su amiguito, y por fin, John y yo nos besamos y hablamos de muchas cosas, me sentía super agusto, era un amor de chico. La tarde empezó horrible pero al final acabó estupendamente.

Javi y John habían quedado con el resto de sus amigos, y nosotras teníamos que volver con los demás, así que nos despedimos y ellos se fueron por un lado y nosotras por otro..
Daniela y yo nos contamos absolutamente todos los detalles, nos repetíamos las frases 'tía es como una película' 'parece un sueño, que genial es todo' '¡los hermanos y las mejores amigas! suena precioso'

Eramos unas inocentes, no sabíamos lo que era sufrir de verdad ni como son las cosas en realidad, gracias a las películas, al final nos acabamos creyendo que estamos en una y que el destino existe al igual que los chicos que harían muchas cosas por ti porque de verdad quieren estar contigo. Pero en realidad no es así, las cosas han cambiado a peor, y mucho. 


Daniela y yo nos llevábamos bastante bien con la prima de los chicos y bueno, nos la encontramos en el parque y nos quedamos con ella un rato. No la contamos nada de lo sucedido, a pesar de que nos moríamos de ganas.

La cosa era que habíamos quedado en no decirle nada a nadie porque luego los hermanos de Javi y John lo van contando por todo el pueblo y la gente es muy cotilla, además así es más bonito, un amor a escondidas.

Fuimos a cenar a la pizzería y nos encontramos con Diego, otro hermano de John. Diego era el que mejor se llevaba con su prima, se quedó a cenar con nosotras y luego nos invitó a su casa, que estaban allí sus hermanos y sus amigos en el jardín con la música y eso.
Acto seguido de que Diego nos invitara a su casa, Daniela y yo nos miramos muy felices, con una sonrisa de oreja a oreja y los ojos muy brillantes(intentamos disimular un poco en realidad jiji.) Aceptamos encantadas y llegamos a la puerta de la mansión.
El amigo Diego se había dejado las llaves en casa así que teníamos que llamar al telefonillo.
Se asoman el mendrugo de Luis y Kevin por la puerta lentamente para que no pasaramos. Nos empiezan a mirar detalladamente a mí y a Daniela. Diego intenta pasar pero Kevin no le deja, se meten corriendo dentro y nos cierran con la puerta en las narices.
-¿QUIENES SOOOOON?
-PUEEEEES ESTÁN DIEGO, ALICIA Y... Y... ¿COMO SE LLAMABAN? AH SÍ, DANIELA.. Y.. NURIA.

John y Javi no nos esperaban, seguramente pensaban que estábamos en nuestras casas o algo así, con lo ''pringadas'' que somos..
Se imaginaban una noche de primos y amigos de relax sin nadie más. Pero quizás les gustó la sorpresa.