martes, 8 de abril de 2014

Capitulo 6. Vaya perfección, ¿no?

Que nervios, es la primera vez que les vamos a ver después de nuestra desastrosa y fantástica primera cita.

Dice John entusiasmado: -¡Déjalas pasar! ¡Que pasen!

*:DDDDDDD*

Kevin nos abrió la puerta y nos llevó dónde estaban, en la terraza (porque les recuerda a nosotras, obvio.)
Estaban todos sentados cerca de una mesa donde lo único que había era alcohol y tabaco.

Y ahí estaba John, mirándome con unos ojitos increíbles. Ay, vaya carita. 
-¿No venís a darnos dos besos o qué?

*Yo con cara de enamorada*

Estaba temblando un montón, y como siempre que estaba cerca suyo, no me salían las palabras. (VIVA YO.) 
Saludamos a todos y me senté en un rincón de un sofá bastante bajo, casi enfrente de John. Daniela prefirió quedarse de pie para visualizar mejor a todos. La verdad es que el mantener en secreto ''nuestra relación'' era muy divertido, divertidísimo, os lo aseguro. 

Ay que decir que la mayoría están pá pan y moja, las cosas como son. A Daniela se la caía la baba cada vez que estaba cerca de Luis, pero no sentía nada por él, solo le atraía físicamente (y a quien no) a mí también me atraía muchísimo, pero yo solo tenía ojos para John, soy así de topa.

Nos ofrecieron tabaco y alcohol. Daniela fuma desde hace tiempo, yo no, ni si quiera he probado el tabaco y tampoco tengo intención de hacerlo. Daniela me lo había sugerido varias veces pero, no es una cosa que me llame la atención pues, ¿para que voy a probar? ¿qué más da? ¿para engancharme? Paso.
Respecto al alcohol... bebo muy de vez en cuando y como tenía que llegar pronto a casa era mejor decir que no para no tener líos con mi madre.

Eso sí, me dió bastante vergüenza decir que no, todos estaban fumando y bebiendo menos yo y me sentí un poquito más sosa de lo normal pero no paaaasa nada, tengo una buena personalidad. 

-Anda, Nuria, estamos absolutamente todos con una copa y cigarro en la mano menos tú jajajajaja.
-Jajajajaja.
-Jajajaja.
-Anda, es verdad jaja.<<Ni puta gracia.>>

Esa noche hicimos muchas migas con Luis, supo nuestros nombres por primera vez y eso para nosotras era un gran logro.

John no me paraba de mirar, me ponía muy nerviosa, pero me encantaba que se fijara en mí. Me tiraba bolitas de papel que arrancaba de las botellas y me las tiraba al pelo.
Yo, como una idiota, me las quitaba del pelo y le decía 'ayyyy para..' con voz de lerda. Seguro que él por dentro se estaba meando de la risa.

El que tampoco paraba de mirarnos era Kevin, que miedo, vaya miradas que nos echaba, parecía un acosador, que asco. Estuve a punto de lanzarle un hielo al ojo para que parase porque era horrible, pero decidí comportarme como una señorita y no hacer nada.

-¿Qué os parece si jugamos a verdad o atrevimiento?

JAAAAAAJAAAAAJA. Ni de coña, ¿jugar con ellos a eso? ¿para que nos echen de su casa por sosas? era mejor observar, esa noche nos estábamos enterando de muchísimas cosas, la mayoría vergonzosas, pero que a nosotras ni se nos habían pasado por la cabeza hacerlas, eramos unas niñas buenas.

-Que va, que va, yo paso...
-Es que es eso, yo tampoco juego...

Kevin estaba muy entusiasmado de que jugáramos, en fin, no íbamos a jugar de ninguna manera así que sólo jugaron los chicos. Justo cuando nos estábamos echando unas risas, mierda, me llama mi madre. La cuelgo, y la envió un Whatsapp 'no me llames que con la música no te puedo escuchar, hablamos por aquí.'
Ya era la hora de irnos así que Daniela y yo pedímos a nuestros padres quedarnos media hora más, me inventé que estabamos en una fiesta familiar en casa de Daniela y que luego me iban a acompañar ella y unos amigos. Conseguimos convencerles, me iban a regañar de una manera impresionante pero les convencimos. La media hora más pasó muy deprisa, como si fueran en realidad 10 segundos. En fin.

Como odio las despedidas, son odiosas. Ya era la hora, y, bueno..
 -Venga va, di tú que nos vamos.
-Ay no no, dilo tú venga, que estás más cerca.
-Es que me da vergüenza...
-A mí también por eso lo digo je je je :-)

Al final se despidió primero Daniela, John y Javi querían que nos quedáramos más. Ay, si por mí fuera me quedaba aquí a dormir con John toda la noche, pero como no fuera ya a casa mi madre me iría a buscar y me engancharía de las orejas, barriendo todo el suelo hasta llegar a casa, y yo soy de orejas sensibles así que no, mejor darme prisa para llegar a casa y punto.



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