miércoles, 23 de abril de 2014

Capítulo 7. Cosa del destino.

En cuanto salimos de su casa me despedí de Daniela y eché a correr como si fuera el Correcaminos, ya que Daniela estaba cerquita de su casa pero a mí me quedaba bastante y supuestamente ya tendría que haber llegado a casa ya y no era normal ver a una chica de mi edad en la calle, pero es que... me daba completamente igual.

Estaba tan feliz... tenía una sonrisa de oreja a oreja. Que increíble estaba siendo todo, era como si estuviera dentro de una película.


Según entre por mi calle ví a mi madre asomada a la terraza. Vaya careto que tenía... Cuando entré en casa me regañaron de una manera impresionante, pero no pasaba nada, no les estaba escuchando, lo mejor era asentir y punto.



No había cenado nada, solo una bolsa de patatas que me compré con Daniela por si nos entraba el hambre ya que no ibamos a cenar por ir a casa de John y Javi. Me sonaban las tripas pero gracias a Dios mis padres no se dieron cuenta.


Esta noche voy a dormir estupendamente, vaya día más fantástico, quien me lo iba a decir... nosotras, que somos invisibles para la gente, que apenas cuatro gatos sabían nuestros nombres, nosotras, que nos juntábamos con unos chavales en un parque al que no iba ni Dios, nos íbamos a liar con ellos, que les conoce todo el pueblo. Era la típica historia de amor que aparece en los libros y películas... Y lo mejor de todo es que la iba a vivir junto a mi mejor amiga. Era inexplicable lo que estaba sintiendo en aquel momento. Me sentía tan especial.



Al día siguiente me levanté como una rosa. Lo primero que hice fue escribirle a Daniela, y bueno, hablar con John. Que mono era... 

Empezamos a hablar de música, y recordé la canción que no podía dejar de escuchar antes de ir a las fiestas del otro día, era tan ideal... Me puse los cascos y, cuando empecé a escuchar la letra con atención, me dí cuenta de que era perfecta para nosotros cuatro. Me recordaba a John, y de una manera increíble, cada vez que la escuchaba era como si estuviera conmigo ahí, era tan mágica que me enamoré s aún de la canción. Tenía que enseñarsela a Daniela esta tarde, probablemente fliparía igual que yo. 

Éramos tan ilusas que en fin.


John me preguntó que que estaba escuchando, y, bueno, al decírselo me dijo que le encantaba esa canción y que se había comprado el disco entero de ese grupo y que cuando yo quisiera que me lo dejaba encantado.


OMGGGGGGGGGGG *caritas de corazones infinitas* asdfghjklñ esto es el dentino, tiene que serlo.

Por la tarde, cuando quedamos todos para ir al parque ese donde no iba ni el tato le conté a Daniela lo del disco y la canción y bueno, estaba igual de ilusionada que yo, o incluso más. Tenía unas ganas tremendas de ir a la plaza para verles, pero ay, que vergüenza por favor :$


¿¡COMO LES ÍBAMOS A SALUDAR!? ¿¡TENDRÍAMOS QUE ACERCARNOS A ELLOS O SERÍA SUFICIENTE CON SALUDAR CON LA MANO!?


Ay ayyyyyyy, como odio estas cosas.


-Tía, Daniela, te recuerdo que no solo íbamos a mantener esto en secreto porque la gente es muy bocazas, si no porque Javi tiene novia.


-Ya, bueno, tienes razón, pero no sé porque esta con ella si tiene unos cuernos de aquí a China. Es como si estuviera soltero por eso es mejor que ni la mencionemos...


-Ya bueno, pero no sé, ya sabes, cuando estemos delante de la gente tenemos que hacer como si nada.


Eso era realmente morboso, cuando llegamos a la plaza estaban allí. Mi corazón empezó a acelerar de una manera increíble, y ni siquiera estábamos cerca de ellos.

Nuestros amigos querían ir a la parte del final y, en fin. Teníamos que pasar por su lado. Me puse tan nerviosa que no sabía ni como andar con normalidad ni a donde mirar ni nada.


Empecé a hablar con Daniela como si no les hubieramos visto (la verdad es que actuamos de culo así que era un canteo increíble.)
John empezó a silbarnos, ainsss asdfghjklñ me temblaban las piernas. Miramos y, ahí estaban mirandonos todos, le dedique a John una sonrisa de pelela y él me sonrío y me guiñó un ojoAMSF AKJNKWENDFKAWSBJDKFSNDJFasfnklASFLm.

Javi era más soso delante de todos, por el tema de que tenía novia y tal, pero todo el mundo sabía lo ''zorro'' que era.
Seguimos andando y nos sentamos en un banco al final de la plaza. 
Ay Dios mío, creo que voy a hiperventilar (no sé como se escribe JAJA) 

La verdad es que prefería mil veces a John que a Javi, o a cualquiera de sus hermanos, porque todos eran unos golfos, unos más, otros menos... Pero todos. 
El más normal y el más maduro era John, había tenido una novia formal mucho tiempo(sin cuernos ni nada eh, y eso es mucho merito para ellos) así que todo genial. 





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